La concentración natural de este isótopo es del 0,7%, pero para poder mantener una reacción en cadena en las centrales nucleares comerciales más comunes se requiere normalmente una concentración del 3,5%, aproximadamente.
Así comprobaron que esa fisión podía producir energía y una explosión poderosísima si, eventualmente, lograban hacerla con una reacción en cadena en muy poco tiempo.